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A todos nos llega el momento (o nos llegará) en el que la visión en cerca se empieza a complicar. Alejar aquello que queremos ver o sentir dolor de cabeza cuando llevamos un tiempo mirando de cerca son los síntomas principales de la presbicia. Pero…. ¿que nos pasa?

La solución más fácil y sencilla para poder ver bien cuando empieza a aparecer la presbicia son unas gafas con tu graduación necesaria en cerca.

¿Todas las gafas sirven? NOO!! Aquí os explicamos porque es importante usar la gafa correcta y desaconsejamos por completo las gafas premontadas o gafas pregraduadas, por no considerarlas gafas de una calidad suficiente para una venta en óptica. Una buena opción de calidad y a un precio espectacular, es nuestra promoción, que incluso tiene la opción de tener 2 gafas.

Dicho esto, podríamos considerar, y siempre y cuando cumpla las condiciones citadas anteriormente, que una edad correcta para empezar al adaptación de lentillas sería a la edad de 12-14 años, siempre con supervisión de su optometrista de confianza. Nuestra recomendación en estos casos siempre sería empezar con lentes de contacto mensuales, que son las que mejor funcionabilidad nos darían, no altera en exceso las superficie corneal, siempre y cuando siga las recomendaciones y usos adecuados.

En el caso de niñas/os a partir de 5-6 años, se podría utilizar lentes de contacto, pensando que son ellos mismos los responsables del uso y cuidado de las lentes de contacto, siempre bajo la supervisión de los padres y en ocasiones o tratamientos especiales, siempre bajo previa recomendación de su optometrista. Nuestra recomendación en estos casos siempre sería empezar con lentes de contacto diarias, que son las que menos alteran la superficie corneal.

Estarás pensando que cuando hablamos de «cristal» es un tipo de cristal parecido al de las ventanas de nuestras casas o coches…..pero no! El material de una lente óptica es diferente, y siempre tiene que ir adecuado a la persona que lo vaya a usar, el uso que le vaya a dar y en el tipo de montura que lo vayamos a montar.

Si bien es verdad que de toda la variedad de materiales, hoy en día más del 90% de las lentes que se montan son de material orgánico, más en concreto CR-39 (acrítico en la imagen), se sigue poniendo el material mineral, muy recomendable para cuando el cliente raya con mucha facilidad sus lentes.

“Además de filtrar el exceso de luminancia y radiación UV, eliminan los reflejos horizontales que pueden llegarnos del agua, el asfalto, la nieve o superficies brillantes, evitando mucho el deslumbramiento”, especifica Fernández, quien añade que las lentes polarizadas contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos y con un color y contraste naturales.